Si estudiar una carrera es una tarea bastante exigente, imagínate estudiar una carrera sin dinero. Estas 11 razones te demostrarán porque deberías conseguirte un trabajo como bartender mientras estés estudiando en la universidad.
1. ¡Novatos!
Perderás la noción de los nuevos amigos que conocerás trabajando detrás de la barra, sobre todo durante las primeras semanas. Y aunque puede que no reconozcas todas las caras de quienes hayas servido, ellos sin duda te reconocerán a ti y casi de manera instantánea, te convertirás en una celebridad en el campus.
2. Te invitarán a TODAS las fiestas SIEMPRE
No importa lo poco que conozcas a alguien, siempre te invitarán a sus fiestas. Tú eres bartenders y ellos tienen una cantidad importante de alcohol… ¡¿Alguien dijo MOJITOS?!
3. Dinero extra
Si el préstamo que pediste para tus estudios te agobia, o el banco de mamá y papá está cerrado por un tiempo, siempre tendrás dinero, si lo necesitas. Míralo de esta manera, no sólo estarás ganando dinero por trabajar, ¡si no que hasta podrás ahorrar!
4. Ver a tus amigos
A medida que la carrera se vuelve más intensa, encontrar el tiempo para mantener el contacto con los seres queridos, se vuelve una tarea más y más complicada. Los días que te toque turno de mañana, puedes invitar a un amigo a sentarse en un rincón de la barra. Ganar o ganar. Los dos podréis poneros al día, los dos estaréis haciendo algo productivo y, ¡siempre tendréis tiempo para tomaros la penúltima al acabar tu turno!
5. Gestión del tiempo
El tiempo es algo curioso cuando estás en la universidad; tiende a escaparse. Como bartender sabes a que hora trabajas y cuanto dura tu turno. Sabes perfectamente cuando comer, dormir y lo que es aún más importante, cuando trabajar. Tu nivel de productividad sorprenderá y hasta fastidiará a tus amigos, que podrían pasarse horas escogiendo el tipo de fuente para escribir un ensayo.
6. Asiduos
Los clientes asiduos son el alma de cualquier bar. Ellos serán los que te mantengan en actividad y te harán sentir como en casa, incluso cuando tu casa esté a kilometros de la universidad. Te sorprenderá la cantidad de cosas que aprenderás de la gente, y hasta harás amistades que nunca te hubieras imaginado.
7. Olvídate del mundo
Cuando entras al bar, el resto del mundo se queda afuera. Las preocupaciones sobre las exposiciones orales, conferencias o el dinero para pagar el alquiler, salen por la ventana. Encuentras una extraña calma en el más bullicioso de los sitios.
8. El Equipo
También conocido como la familia. Forjarás amistades con esta gente tan rápido que hasta te dará miedo. Estaréis tan cómodos los unos con los otros que no pestañarás al tener que apartar a un compañero con un golpe de cadera para poder llegar a la máquina del hielo. Cuando coincidáis en una noche libre todos juntos, la ciudad estará hablando de ello durante las semanas venideras.
9. Profesores y conferenciantes - lo que pasa en el bar se queda en el bar
Los profesores también beben y si han escogido tu bar como su abrevadero, podrás descubrirles el lado más divertido. Si eres capaz de recordar lo que beben, ellos te recordarán a ti, ¡por una buena razón!
10. Aprenderás a mostrar una cara profesional
No importa lo frenético que sea tu día, aprenderás a estar y aparentar la calma. Sin embargo, a puertas cerradas podrás liberar la tensión, y flipar con el resto del equipo. La cara profesional es muy útil para muchas situaciones de la vida, por ejemplo para una entrevista de trabajo: ‘Por fuera, apariencia tranquila, todo bajo control. Por dentro, ¡ESTO ES UN DESMADRE!’
11. Experiencia
No sólo mejorará tu experiencia universitaria por todo lo que mencionabamos antes, si no que también mejorará tu CV. Queda muy bien decir que trabajabas a media jornada mientras estudiabas tu carrera. ¡Buen trabajo!