La imagen del barman sufrió un bajón en los ochenta, pero esta profesión ha vuelto a resurgir de unos años hasta ahora. Esto vuelve a colocar a los bármanes en el pedestal en el que han estado durante tanto tiempo en el último siglo: siendo las auténticas estrellas del rock de la noche que se merecen ser.

¿Pero por qué ser barman profesional es una manera tan única de ganarte la vida? Te lo explicamos seguidamente, con 10 razones básicas:

1) Primero, está la seguridad en el trabajo. La gente necesita beber, a veces. Así que en lugar de dedicarte a otra carrera, el ámbito de la bebida es algo universal. Esto quiere decir que las habilidades de barman se necesitan allí donde haya gente, lo que significa…

2) Viajar al extranjero. Cuando otros ahorran para viajar unos meses, un barman solo tiene que subir a un avión, encontrar un trabajo de barman en un local y mantenerse a la vez mientras ve lo mejor del planeta. Hay un curso de barra. Viajar y trabajar detrás de una barra es una combinación perfecta para vivir una buena temporada en el extranjero.

3) Conocer a gente. Hay pocos trabajos como este, en el que pases tanto tiempo interactuando con personas. Además, les puedes pedir cómo se llaman.

4) Ritmo. ¿No te gusta la inactividad de una oficina? Pues este es tu trabajo ideal. Ser barman siempre te permite seguir tu propio ritmo, rodeado de mucha acción en todas tus estancias. Mucho ejercicio sin aburrirte nunca.

5) Habilidades sociales. Si aún no eres el rey de la fiesta, ahora, detrás de la barra, lo vas a ser. Ganándote al público y aumentando tu carisma día a día podrás conseguirlo, y tu posición social no tendrá límites.

6) Oportunidades. Tanto si vas a la facultad como si tienes tu propia empresa, ser barman te mantiene a flote mientras dispones de horas al día suficientes para dedicarlas a otros objetivos e intereses.

7) Compañerismo. Trabajar en un espacio pequeño con compañeros que tienen las mismas responsabilidades que tú te permite desarrollar relaciones fácilmente. Harás amigos para toda la vida, o incluso puedes encontrar a aquella persona especial detrás de la barra.

8) Mixología. Conocer bebidas que van más allá de los cocktails habituales es una cualidad respetada y bien recibida en encuentros sociales.

9) Dinero inmediato. No es raro que los bármanes vivan de las propinas y guarden el sueldo intacto en su cuenta. Mientras otros esperan llegar a final de mes, un barman gana dinero cada noche. Por supuesto, el truco es irse a casa y no seguir con la juerga.

10) Irse a dormir tarde. A menudo no se le da la importancia que tiene, pero hay una ventaja clara cuando tienes fiesta cuando otros están trabajan. No tienes que hacer colas en las tiendas, y te encantará no tener que esperar.